Cada vez que se descubre una verdad en los procesos judiciales contra la Mafia Canaria, dicha organización criminal, construye una nueva mentira, porque la anterior falsedad continúa impune. Lo importante es doblegar a las víctimas, para que la Policía, Poder Judicial, y víctimas de Canarias, contraigan el síndrome de Estocolmo en aras de que los mafiosos y sicarios de la organización criminal, como la procuradora querellada Edith Martell Ortega y denunciada tropecientas veces, sean cada vez más queridos por víctimas, policías, fiscales y jueces, y como, el Poder Judicial lo controla el Consejo a 2.500 km de distancia, los secretarios judiciales el Ministerio de Justicia a la misma equidistancia, los funcionarios judiciales el Gobierno de Canarias, con disfunciones por doquier interesadas, miel sobre hojuelas para la Mafia Canaria que saquean a todo el que se ponga a tiro de su area de influencias, incluso en la Agencia Tributaria que, como se puede ver sigue silenciada y no nos contesta para mantenernos en el limbo, a pesar de prohibirlo: la Constitución Española en su artículo 20.2 y el artículo 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Pinchando en las imágenes de arriba pueden ver de forma palmaria, la nueva agresión del pasado 22 de abril a mi familiar con el agravante de que ha sido despedido de su trabajo la Comunidad de Propietarios del Complejo Residencial Cumbres de la Minilla, justo al recibir su empresa para la que trabajó, la falsa providencia: sin firmar, ni sellar, ni sustentada por ningún documento veraz.
Por tanto, seguimos sin amparo alguno, ni del Poder Judicial, ni de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para que no nos podamos ganar la vida honestamente. Pues, eso de ganarse la vida honestamente, es un lujo en Canarias que, no lo permite la Mafia Canaria.
Hasta la próxima agresión. Saludos